Cómo grabar y mezclar guitarras acústicas

Reproducir el sonido de una guitarra acústica presenta una serie de retos distintos a los que presenta la reproducción de una guitarra eléctrica. En la grabación de guitarras eléctricas, el objetivo es captar un buen tono de tu amplificador. Con las guitarras acústicas, el objetivo está mucho más relacionado con el instrumento en sí, por lo que hemos de tener en cuenta todo un nuevo universo de factores en la grabación final.

Si tienes una guitarra acústica con una pastilla integrada, puede resultar tentador conectarla simplemente a tu interfaz de audio y empezar a sonar. Sin embargo, aunque las pastillas ayudan a reducir las probabilidades de realimentación sobre el escenario, es importante recordar que cada parte de un instrumento produce un sonido diferente. La caja de resonancia y su apertura, el sonido de los dedos sobre las cuerdas...hay muchos más factores que intervienen en un tono óptimo de guitarra de los que te puedas imaginar. Por tanto, una pastilla sólo captará una pequeña parte de todo aquello que conforma el sonido de una guitarra acústica. Sólo un micrófono puede captar la verdadera riqueza de un instrumento acústico y de la sala en la que se encuentra.

En este artículo, te enseñaremos cómo conseguir el mejor sonido posible de tu instrumento y te daremos unos cuantos consejos para mezclar, dentro del contexto de tu grabación. 

Preparativos

Antes de considerar cómo captar una guitarra acústica, necesitamos hablar de algunos puntos básicos. Lo hemos dicho antes y lo volveremos a decir: la fuente sonora (tu instrumento) va primero. Invierte suficiente tiempo en asegurarte de que tu instrumento está en las mejores condiciones posibles. Cambia las cuerdas antes de pensar en pulsar el botón de grabar y piensa en pedirle a un profesional que ajuste tu instrumento para que éste proporcione los mejores resultados. Un buen ajuste debe incluir mirar la entonación de tu guitarra y la preparación de la acción. En una guitarra acústica, este proceso implica ajustes del alma, la cejuela y el puente. Aunque puedes hacer algunos ajustes tú mismo, debe realizarse un ajuste más exhaustivo y severo por parte de un profesional. Nuestro consejo: juzga cómo suena tu guitarra antes y después de cambiarle las cuerdas. Si necesitas hacer ajustes fuera de tu zona de confort, es mejor pedir primero consejo a un profesional.

Alternativamente, si no crees que tu guitarra sea adecuada para el propósito, puedes pensar en alquilar o pedir prestado un modelo mejor. Es básicamente imposible corregir una fuente sonora pobre una vez grabada. Cualquier intento de conseguir un resultado aceptable mediante remedios con EQ o correcciones de pitch será costoso a nivel de tiempo y, al fin y al cabo, no será satisfactorio. 

Seleccionar un micrófono

Ya con la guitarra en buena forma, podemos empezar a considerar la microfonía.  Como norma general, un micrófono dinámico rara vez le hará justicia al sonido de una guitarra acústica. Las guitarras acústicas son inherentemente ricas en altas frecuencias y, por esta razón, la selección de un micrófono de condensador de buena calidad dará seguramente resultados más satisfactorios.

¿Micrófono de condensador de diafragma pequeño o de diafragma grande?

En términos sencillos, los diafragmas pequeños tienen menos inercia y pueden por tanto reaccionar más a transitorios de alta frecuencia. Por esta razón, los micrófonos de condensador de pequeño diafragma son una gran opción si quieres captar un sonido de guitarra acústica brillante y detallado. Sin embargo, esto no significa que no puedas conseguir resultados fabulosos con un micrófono de condensador de gran diafragma. De hecho, puesto que un diafragma grande tiene más masa, el resultado es a menudo descrito como "más cálido". Si ésta es tu prioridad, entonces usa un diafragma grande. Si tienes una guitarra acústica con un sonido demasiado brillante, incluso puede ayudar a compensarlo.

Dependiendo de cómo de avanzado/caro sea tu micrófono, puede que tengas la opción de conmutar el patrón polar. Las opciones más comunes de micrófono de condensador en lo que respecta a patrones polares son cardioide y omnidireccional. Resumiendo, un patrón polar omnidirecional sonará más transparente y natural que un cardioide, pero normalmente también recogerá más sonido de la sala. Si la acústica de tu estudio no es precisamente ideal, o si estás grabando en una sala pequeña, un cardioide te ayudará a conseguir un mejor resultado.

Técnica microfónica

Entender algunos conceptos básicos del instrumento ayudará a tomar decisiones informadas sobre dónde es mejor colocar tu micrófono o micrófonos. Por ejemplo, las frecuencias bajas son más fuertes en la apertura de la caja de resonancia. Por esta razón, tiene poco sentido captar el sonido desde ahí si quieres conseguir un resultado que suene equilibrado. Dependiendo del estilo musical y de tus preferencias, se puede conseguir un resultado más deseable usando las técnicas que a continuación explicamos, con un Shure KSM141. 

• Colocar el micrófono en el puente: El sonido de una guitarra acústica es más equilibrado en el puente. Dependiendo de cómo toque el guitarrista puede que encuentres que el micrófono se mete en el recorrido de su brazo. En este caso, considera colocar el micrófono ligeramente bajo el puente e inclinado hacia arriba. Alternativamente, puedes considerar subir el micrófono por encima del puente, cerca del hombro del guitarrista y apuntar hacia abajo. En ambos casos, tu micrófono ha de estar a una distancia de entre 20 y 30 cm del instrumento. Si estás usando un micrófono cardioide, acercarlo aumentará la cantidad de bajas frecuencias que se recojan. Esto es debido al efecto proximidad que hemos explicado en entradas anteriores.

• Colocar el micrófono entre el puente y la apertura de la caja de resonancia: Si estás buscando conseguir un sonido más brillante y más percusivo, colocar tu micrófono entre los trastes 13 y 19 resaltará más el sonido de las cuerdas. Puedes variar fácilmente la cantidad de respuesta en graves dirigiendo el micrófono más cerca o más lejos de la apertura de la caja de resonancia.

• Usar dos micrófonos: Para tener lo mejor de ambos enfoques, o incluso para dejar opciones abiertas, merece la pena considerar un micrófono en cada una de las posiciones descritas arriba. Cuando los dos micrófonos se mezclan juntos a diferentes volúmenes, es posible llegar a un rango de tonos mucho más amplio. Puedes pensar en esta idea imaginando equilibrar los tonos más brillantes desde el cuello, con los tonos más cálidos viniendo del cuerpo de la guitarra. Dependiendo del estilo y gusto musical, una mezcla de ambos sonidos puede funcionar bien. 

• Evitar problemas de fase: Si decides usar 2 micrófonos, asegúrate de que las señales están sincronizadas en tiempo entre sí. Si no lo estuvieran, ello puede causar problemas de fase o filtro peine. Puedes minimizar los potenciales problemas de fase asegurándote de que cada micro está a la misma distancia de la apertura de la caja de resonancia. Sin embargo, para mantener las opciones de posicionamiento del micrófono más abiertas, puede ser mejor ajustar la temporización manualmente en tu software de grabación mediante ajustes manuales o mediante la conmutación de fase en un canal. Como regla general, si tus micrófonos suenan mejor solos, puede que tengas un problema de fase que necesites investigar.

Sea cual sea el micrófono o la técnica que decidas utilizar, recuerda que estás intentando captar el sonido total de la guitarra, el concepto global si quieres. En términos generales, colocar el micrófono cerca de la guitarra producirá un sonido más seco, mientras que separarlo comenzará a introducir más sonido de la sala. Si el micrófono está muy próximo, te arriesgas a un tono no natural que sólo refleja un elemento del instrumento. Prueba a experimentar con la distancia y con la posición, usando unos buenos auriculares cerrados para monitorizar el resultado. Conseguir buenos resultados en este punto te ahorrará horas de trabajo durante la mezcla.